Ayer, la ciudad de Bombay fue víctima de un cruel atentado terrorista. Los ataques han sido reivindicados por una organización autodenominada como Deccan Mujahideen, la cual dejo como secuela 119 personas fallecidas hasta el momento y 315 que resultaron heridas, según el último recuento de víctimas entregado por la policía.
Las explosiones afectaron al menos a tres hoteles de lujo, bares y restaurantes de Bombay, así como a una estación de trenes. Según la cadena de televisión india IBN, dos hombres armados con pistolas han tomado a quince rehenes, siete de los cuales son extranjeros, en el hotel Taj.
Se asume que el motivo principal que tuvieron los terroristas es causar pánico y caos en la capital del comercio del país, los terroristas tenían el ataque muy bien planificado y sus bases estarían en países vecinos a la India, aseguró el Primer Ministro.
La comunidad internacional protestó con una oleada de condenas a los ataques que sufrió ayer dicha ciudad. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó a través de un portavoz que se trata de un acto de violencia "absolutamente descabellado" que no encuentra razón alguna para llevarse acabo.
Este ataque es una prueba del riesgo y la amenaza que sufre el mundo por parte de los terroristas, todos los países del mundo deben fortalecer alianzas entre todos para así erradicar y destruir las redes terroristas.
